El sábado 3 de mayo celebramos la pingada del Mayo en Espeja de San Marcelino.
Los Mayos son una fiesta primaveral que se celebra en muchos lugares de Europa, y una de las celebraciones más características de la comarca de pinares. En esta zona consisten en alzar un pino en algún lugar destacado del pueblo.
Al igual que las marzas, esta fiesta solía estar a cargo de los mozos, que pingaban el Mayo empujando «tijeras» (dos troncos de madera unidos en ángulo). A día de hoy participa todo el pueblo y se emplean tractores y otras máquinas para ayudar a elevar el pino de forma más fácil y segura, y para compensar la falta de jóvenes.
Cada año el Ayuntamiento concede permiso a los pueblos para cortar uno de estos pinos. Antiguamente el árbol se conservaba pingado todo mayo junto al frontón de Espeja, en lo que llamamos «el trinquete», y después los mozos vendían la madera para pagarse una merienda. Actualmente al acabar mayo la madera de este pino se corta para usar como leña en la asociación cultural Espexa.
Lo primero es descubrir el hoyo donde se colocará el pino. En la actualidad en Espeja y muchos otros sitios hay un pozo de hormigón, que asegura que el pino no se moverá durante todo el mes.
El día escogido, antes el primer día de mayo, entre todos se selecciona un «buen» pino, es decir, uno alto y recto.
Después se corta, haciendo una cuña para asegurar que caiga hacia el lado deseado.
Tras esto hay que cortar las ramas más bajas del pino, dejando sólo el extremo superior o «Picota».
Antes el pino se llevaba a hombros, con mulas, o en carros, pero a día de hoy lo llevamos sobre el remolque de un tractor. Para ello, hay que cargar el pino en el remolque, una tarea dura por su gran tamaño y peso. Lo primero es acercarlo a la carretera, donde espera el tractor.
Ya con el árbol sobre el camino, donde se puede ver mejor, se vuelve a «limpiar» el pino, dejándolo listo y dándole forma a la «Picota».
Tras esto toca cargarlo sobre el remolque, asegurando que queda bien atado y que no se mueve demasiado para que no se rompa en el trayecto (no sería la primera vez.. especialmente la parte más delgada).
Con el pino ya cargado, y la primera parte del trabajo hecho, toca un merecido descanso y almuerzo.
Tras disfrutar del vino y el embutido en el campo, arranca el tractor y parte hacia Espeja. Allí nos reunimos todos de nuevo. Los últimos años hemos quitado la corteza al pino, porque siempre que ha habido cortas a la antigua usanza, es decir a hacha, los pinos se pelaban en el pinar.
Mientras los mozos pelaban el pino con las hachas, pues esta sí es una tarea que han hecho sólo ellos, algunos hemos aprovechado la soga que había para sentirnos un poco más jóvenes… ¡saltando a la comba!
Los últimos años en Espeja, bajo la Picota, hemos clavado el Pendón de Castilla. Algunos hemos comentado este año que sería bonito tener una bandera con el escudo del pueblo, así que aquí lo dejo mencionado para ver cómo lo podemos hacer.
Actualmente, antes dela pingada del Mayo, se realiza una porra sobre la altura del pino. Después se mide y el ganador se lleva el bote recaudado. Esta vez ha sido Victoria la que mejor ojo ha tenido ¡enhorabuena! El pino medía hasta la primera rama 16,70 metros y ha calculado 17.
La pingada del Mayo se realiza colocando el remolque de modo que el tronco esté bien orientado hacia el hoyo.
En años anteriores se ha levantado usando el tractor y el remolque, aproximando el remolque al hoyo y levantándolo a la vez que nos ayudábamos con una soga para nivelarlo. Este año nos hemos ayudado con una Manitou que ha simplificado notablemente la tarea de elevarlo. Sólo ha sido necesario sujetar un poco la soga en previsión de que se fuera hacia adelante.
Cuando el pino está derecho se ponen cuñas de madera en el pozo, alrededor del tronco, para asegurar la verticalidad y la inmovilidad en el agujero.
Últimamente colocamos un «cacharro» de la resina en el Mayo como homenaje a la tradición resinera del municipio. Antiguamente en el pueblo había mucha gente que obtenía su sustento trabajando de resinero, recogiendo en el pinar la resina que estas vasijas cerámicas recolectaban. Actualmente se está volviendo a recuperar en la comarca este modo de ganarse la vida.
Tras todo este trabajo volvemos a tener el Mayo luciendo orgulloso junto al Ayuntamiento, y ahí estará todo el mes ¡Se venís y lo veis, ya sabéis de donde ha salido!
Y por último, tras una dura mañana de trabajo.. Una merecida caldereta para todo el que ha querido participar.
¡Hasta la próxima!
PD: Podéis descargaros todas las fotos del día en este enlace.