El entorno del Cañón del Río Lobos es un terreno calizo en el que a lo largo de los milenios han surgido numerosímas simas y torcas, siendo una de ellas la Torca de Fuencaliente. De este modo, cómo se explica en la Casa del Parque, el agua ha ido creando sumideros en el terreno que han dado lugar a muchas cuevas, y que han sido exploradas por espeleólogos de toda España.
Así, la Torca de Fuencaliente se suele llamar así por estar cercana al pueblo de Fuencaliente del Burgo, aunque está situada en la intersección de los municipios de Espeja de San Marcelino, Fuentearmegil y Santa María de las Hoyas, todos ellos en la provincia de Soria.
La Torca de Fuencaliente llama la atención por su amplitud, pues tiene 25 metros de ancho, y es frecuentemente visitado también por ser llamativo y bastante accesible. Sobre su profundidad, la Torca de Fuencaliente supera los 80 metros, aunque se va estrechando al llegar al fondo y no se sabe con exactitud hasta dónde llega, superando su desarrollo los 150 metros.
Además es un lugar rodeado de leyendas, cómo suele pasar en este tipo de lugares. Una de ellas cuenta que la Torca de Fuencaliente fue utilizada durante la Guerra de la Independencia por las guerrillas españolas, que atraían a las tropas francesas hasta este lugar para hacerles caer. Esta historia fue recogida en 1900 por la revista «Recuerdo de Soria» cómo puede leerse aquí, y en 2015 por el diario ABC cómo puede leerse aquí.
Antigüamente también se decía que los árabes que caían en la Torca de Fuencaliente iban a parar a África, aunque por otro lado se dice que la amante de Almanzor, Zaida, encontró la muerte al ser lanzada a esta sima por su celoso amado.
Más allá de leyendas, se han encontrado muchos restos de animales caídos o tirados a este lugar, y en 1908 se encontró allí el cadáver de Antonio Puente, del que nunca se supo si murió asesinado o por accidente, cómo se relata aquí.
Más recientemente hemos recibido desde Argentina un pequeño librito, editado en Buenos Aires en 1965, por el hijo de Saturnino Rupérez , uno de los dos que bajaron a recuperar el cadáver, testigo presencial que tenía 10 años en aquella fecha. Además de relatar los hechos ocurridos en lo que él conoce, habla sobre algunas curiosidades de pueblos de la zona incluido el nuestro. Este fascículo está grabado en formato pdf y se ofrece para su descarga y lectura.
De igual modo, la visita se puede aprovechar para aprender geología, y descubrir el efecto del agua sobre los terrenos calizos, cómo cuentan en esta página.
Para llegar en coche a este lugar desde las Casas Rurales La Chimenea de Soria hay que salir por la carretera SO-V-422, que se coge saliendo a la derecha desde la casa y tomando la primera salida hacia la derecha también, hasta llegar a la carretera fuera del pueblo que se debe coger a la derecha igualmente. Una vez fuera de Espeja hay que tomar la primera salida a la izquierda, siguiendo las indicaciones a Guijosa, y una vez dentro de dicho pueblo girando a la izquierda para tomar la carretera SO-934. En esa carretera se coge la primera salida a la derecha, para tomar la SO-P-5008 dirección Fuentearmegil. El primer camino a la izquierda de esa carretera ya nos lleva a la Torca de Fuencaliente.
A partir de aquí el camino continúa por un camino rural, que aunque está en muy buen estado no está asfaltado. Se puede seguir con el coche o continuar andando. En todo caso se sigue el camino hasta la primera salida que se ve a la izquierda, en la que se puede continuar entre sabinas por un sendero. Siguiendo el sendero todo recto se llega a la Torca de Fuencaliente. Este camino no tiene ninguna indicación, aunque no tiene pérdida.
Aquí tenéis una posible ruta circular desde Espeja para hacer andando o en bici, muy completa pues incluye también las Cuevas de la Hoz, el Convento de los Jerónimos y un paseo por los pinares de Espeja.
Por último, cómo dirían los de la zona.. ¡Recordad coger piedras al comenzar la senda! Al llegar todo el mundo quiere tirar una al hueco para conocer su profundidad, y eso ha hecho que no quede ni un sólo canto en sus alrededores.