Este recorrido por el entorno del río Arlanza y la Sierra de la Demanda incluye parajes naturales, y huellas de la prehistoria e historia ubicados en dirección noroeste de las casas rurales La Chimenea de Soria
Tenéis una descripción de un día que hicimos parte de esta ruta aquí, otra aquí y otra aquí y más información sobre la parte burgalesa de la Sierra de la Demanda y la Comarca de pinares aquí. También tenéis un folleto sobre los yacimientos de dinosaurios de esta zona aquí y otro sobre la ruta gastrónomica de las setas preparada por la Diputación de Burgos aquí.
Además, para los amantes de Sergio Leone, los western, Clint Eastwood o Elli Wallach podéis hacer una ruta por los escenarios de El Bueno, el Feo y el Malo, tal y como se describe aquí
Hitos:
- Arauzo de Miel
- Balsa de Arauzo de Salce
- Bodega Alfonso VIII
- Yacimiento arqueológico La Pudia
- Aula de naturaleza Las Loberas
- Ruinas de la ermita de San Mamés
- Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán
- Desfiladero de la Yecla
- Monasterio de Santo Domingo de Silos
- Alto de Mirandilla
- Árbol ahorcado y Sad Hill
- Covarrubias
- Capilla de San Olav
- Ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza
- Territorio Artlanza: recreación de un pueblo antiguo
- Dolmen de mazariegos
- Ermita visigótica de Santa María
- Castillo de Lara
- Quejigal de Mambrillas
- Eremitorio de Peña Rota
- Museo de los Dinosaurios
- Castillo de Castrovido
- Ruinas del Monasterio de Santa María de Alveinte
- Yacimiento de Costalomo
- Ermita rupestre de Santiuste
- Necrópolis de la ermita de Santa Ana
- Árboles fósiles de Hacinas
- Curiosidades: escenas grabas en la sierra de la Demanda
Arauzo de Miel
Araúzo de Miel es un municipio de Burgos. En el pasado la comarca vivía de las provechosas actividades en torno al bosque como la resinación, el aprovechamiento maderero y la carretería, y esta localidad conserva aún varios vestigios de su esplendor pasado. Por ello, la arquitectura de la villa es típicamente serrana en sillería y noble mampuesto.
Entre sus principales atractivos, están el Sendero de Pinarejos, un recorrido de entre 5 y 6 horas que atraviesa áreas recreativas, sabinares, pinares, y una ermita y la pasión viviente que se celebra cada semana santa. Así, el Viernes Santo se escenifica desde la última cena al descendimiento, con gran fidelidad y una caracterización y escenografía muy cuidados. A lo largo del recorrido por la denominada vía del Calvario dos narradores van relatando a través de megafonía todas las escenas que se suceden. En 2015 nosotros asistimos a esta representación y podéis conocer nuestras impresiones aquí.
Más información sobre el sendero de Pinarejos en la página de la Ribera del Duero Burgalesa
Balsa de Arauzo de Salce
La Balsa de Arauzo de Salce es un buen lugar para la observación de aves. En este entorno se puede realizar uno de los senderos preparados dentro de la «Ribera del Duero Burgalesa», el denominado sendero de los arabuzos. Tienen más información en su página web.
También hay más información sobre nuestra propia experiencia en esta página de nuestro blog.
Bodega Alfonso VIII
Esta bodega, situada en pleno campo, se considera la bodega más antigua de la Ribera del Duero. Datan del siglo XII, mientras que las demás encontradas se construyeron a partir del siglo XIV.
Se cree que perteneció a Alfonso VIII el Sabio, atendiendo a un documento del año 1179 guardado en el monasterio de Santo Domingo de Guzmán. Podría tener una antigüedad aún mayor, y ser de época romana, estando relacionado con la ciudad de Clunia.
Está excavada en la roca y tiene una longitud de 30 metros y una altura aproximada de cinco metros. A los lados dispone de 12 cabañones o nichos,donde se colocaban las cubas, aunque la gran altura de los más profundos hace pensar que albergaron tinajas de barro.
Más información sobre esta bodega en la página web de Caleruega.
Yacimiento arqueológico La Pudia
La Pudia se corresponde con los restos de un poblado altomedieval de los siglos IX y X en el que se ha identificado los restos de la iglesia y de tres viviendas. Se conservan también los cimientos de una ermita paleocristiana y se ha constatado la presencia de una comunidad eremítica de monjes entre los siglos VIII y X.
Más información sobre el yacimiento de la Pudia en la página web de Caleruega.
Aula de naturaleza de las Loberas
Las loberas son construcciones circulares dentro de los corrales donde se guardaban los rebaños durante la noche. Tienen una sola entrada y respiradero, y las utilizaban los pastores para pasar la noche y protegerse de los lobos en caso de que entrasen en los corrales.
En el entorno se han habilitado carteles explicativos al aire libre. Además se ha creado un centro de interpretación cerrado para cuya visita es necesario acudir al bar La Plaza o llamar al teléfono del Ayuntamiento: 947 534 005.
En este entorno también se puede realizar uno de los senderos preparados dentro de la «Ribera del Duero Burgalesa», el denominado sendero de las loberas. Tienen más información en su página web.
Más información sobre las Loberas en la página web de Caleruega.
Ruinas de la ermita de San Mamés
San Mamés se corresponde con los restos de una ermita plenomedieval que actuó además como lugar de almacenamiento y custodia de grano.
Este edificio, construido entre finales del siglo XII e inicios del XIII, fue propiedad del monasterio de Santo Domingo de Silos, del rey Alfonso X ‘El Sabio’, y del convento de Santo Domingo de Guzmán.
De la ermita se conserva solo parte de la cimentación de los muros ya que sus piedras fueron reaprovechadas para otras edificaciones, posiblemente para las tenadas y corrales de su entorno.
En el interior se han documentado cinco amplias cavidades de forma cilíndrica y acampanada excavadas en la tierra, y otras dos más al exterior. Se consideran silos de almacenamiento de cereal, que se cegaron con piedras y tierra una vez que dejaron de usarse.
En el ángulo sureste del edificio se halló una tumba antropomorfa con grandes lajas calizas en la cubierta que albergaba el esqueleto de un individuo alto de sexo masculino. El esqueleto podría pertenecer a Don Yagüe, un monje adscrito al monasterio de Silos que realizaría labores de administrador, al tiempo que recaudaría y vigilaría las cosechas de cereal. El enterramiento ha sido ‘violado’, aunque aún se encontró una moneda de la época de Alfonso X.
En el lugar se han reconstruido parte de las estructuras más significativas, se han diferenciado en el pavimento el lugar donde estaban excavados los silos y se han instalado unos sencillos paneles explicativos para facilitar información a los visitantes.
Más información sobre las ruinas de la ermita de San Mamés en la página web de Caleruega.
Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán
El Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán está ubicado en la villa burgalesa de Caleruega. Se construyó por solicitud del rey Alfonso X el Sabio en el mismo solar donde nació Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Predicadores (más conocida como Orden de los Dominicos).
Las obras de la iglesia comienzan en 1297, durante el reinado de Sancho IV, que se ocupó de los deseos de su padre Alfonso X. Esta iglesia tuvo la advocación de Santa María y estaba formada por una sola nave. En la misma época también se inician las obras del claustro y resto de dependencias claustrales: sala capitular, refectorio, etc.
En el siglo XVI se decide reformar el edificio. Para ello se suprime la iglesia, salvo la nave que quedará adosada a los pies de la nueva nave Además se construyó el segundo piso del claustro. Ambas obras son de estilo renacentista.
El Torreón de los Guzmán es una fortificación defensiva del siglo X. Es una torre rectangular de cuatro plantas, con 17 metros de altura y muros de dos metros de grosor. Las dos primeras plantas son de estilo prerrománico, con un ventanal de doble arco mozárabe en la segunda. La tercera planta tiene ventanales más modernos con arcos de medio punto, de estilo más puramente románico. La última planta es un patio almenado desde donde se disfrutan de vistas de las Peñas de Cervera y gran parte de la Ribera del Duero.
El Convento de los Padres Dominicos se empezó a construir en 1952, cuidando que el tipo de construcción no desentonara con la estructura y austeridad del Real Monasterio. Se construyó rodeando al Torreón, quedando éste en el patio del convento. En el convento también hay un museo con piezas relacionadas con la Orden.
Para visitar el interior de este complejo es necesario concertar previamente por teléfono, llamando al 947 534 009.
Más información sobre el Monasterio de Santo Domingo de Guzmán en la página web de Caleruega.
Más información sobre el Convento de Santo Domingo de Guzmán y el Torreón de los Guzmán en la página web de Caleruega.
Más información sobre el Torreón de los Guzmán en la página de Bienes de Interés Cultural de Castilla y León.
Desfiladero de la Yecla
El famoso paraje de La Yecla es una profunda y estrecha garganta excavada en los espesos bancos de calizas que caracterizan el relieve de las Peñas de Cervera.
El angosto desfiladero, horadado por la acción de las aguas del arroyo El Cauce durante millones de años, tiene zonas con una anchura que apenas llega a los dos metros. En las cumbres anidan más de 100 parejas de buitre leonado.
Una serie de puentes y pasarelas permiten permiten realizar un itinerario peatonal de unos 600 metros en el interior de esta cluse, en cuyo fondo se alternan las marmitas de gigante y las cascadas.
El desfiladero está incluido en el Espacio Natural de la Yecla y los Sabinares del Arlanza, que abarca más de 26.000 has. Aquí se localiza uno de los más extensos y mejor conservados sabinares de Europa, con ejemplares que superan los 2.000 años de vida. La sabina albar (Juniperus thurifera, que significa “productora de incienso”), es una especie superviviente de épocas prehistóricas. También encontramos masas de encinas, quejigos y rebollos, y abundante fauna.
Es además un punto de interés geológico sobre lo que tenéis más información aquí
Más información sobre el espacio natural La Yecla en la página de Patrimonio natural de Castilla y León.
Monasterio de Santo Domingo de Silos
El Monasterio de Santo Domingo de Silos es una abadía benedictina. Se remonta a la época visigótica (siglo VII), si bien se desvanece durante la ocupación musulmana. En el siglo X, llamado aún San Sebastián de Silos, vuelve a resurgir la comunidad monástica alcanzando una pujante actividad que nuevamente decae bajo las razias de Almanzor. Con la muerte de Almanzor en 1002 se recobra la serenidad, pero el monasterio se encuentra ya arruinado y maltrecho. En 1041 Domingo, prior del monasterio de San Millán de la Cogolla, se refugia en Castilla huyendo del rey de Navarra, y el monarca leonés Fernando I le confía la misión de restablecer el antiguo esplendor y dar nuevo auge al monasterio.
Con el decidido impulso de Santo Domingo como abad se erigió la iglesia románica, de tres naves y cinco ábsides, el claustro que aún perdura, y el resto de las dependencias monacales. A la muerte del santo, el monasterio toma su patrocinio y pasa a denominarse Santo Domingo de Silos.
En el siglo XVIII el arquitecto Ventura Rodríguez diseña una ampliación de las instalaciones, principalmente la capacidad de la iglesia. Se derribó el templo románico para sustituirlo por el actual neoclásico, conservándose del primitivo el ala sur del transepto y la Puerta de las Vírgenes que abre al claustro.
El 17 de noviembre de 1835 la vida monástica se interrumpe a consecuencia de la desamortización de Mendizábal que implicó el expolio de parte de sus riquezas artísticas y documentales. El 18 de diciembre de 1880 se establece en el lugar una comunidad de monjes benedictinos que persiste a día de hoy, de los que se puede escuchar el canto gregoriano con que acompañan los oficios religiosos.
Como curiosidad, el poeta Gerardo Diego compuso el soneto «El ciprés de Silos» tras una visita al monasterio, considerado como uno de los mejores sonetos de la literatura española. Habla del ciprés que se yergue en el centro del claustro y dice así:
«Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.»
Más información y horarios de acceso y de los cantos del Monasterio de Santo Domingo en su página web.
Más información sobre el Monasterio de Santo Domingo de Silos en la página de Bienes de Interés Cultural de Castilla y León.
Alto de Mirandilla
Saliendo de Santo Domingo de Silos por la calle Cuatro Cantones, al llegar al depósito de agua sale una pista Forestal que va ascendiendo hasta llegar al alto de Mirandilla. Desde ahí se observa en primer plano dos antiplanicies, el Fuerte San Carlos y Sol Carazo, con restos de castros y fortificaciones. Al fondo a la izquierda se observa el Alfoz de Lara, en el centro el Pico San Millán y a la derecha la Sierra de la Demanda y el Moncayo.
Más información sobre el Alto de Mirandilla y las ruinas de fortificaciones que la rodean en la página web Arlanza.com.
Árbol ahorcado y Sad Hill
Al descender al Valle de Mirandilla se llega al lugar donde se grabó la película “El bueno, el feo y el malo” de 1968 con Clint Eastwood.
En 1966 el director Sergio Leone aterrizó con un tropel de técnicos y actores en el entorno del río Arlanza. Aún quedan recuerdos sobre el paisaje de algunos de los escenarios que tuvieron que levantarse para conseguir que este rincón de Burgos se asemejara a un apartado rincón de Nuevo México en el que tres buscavidas se disputaban el oro escondido en una tumba del cementerio de Sad Hill. Este escenario es un anfiteatro natural en el que se simularon las tumbas de 6.000 personas.
En este vídeo de Youtube se pueden ver las escenas de la película «El Bueno, El feo y el malo» comparadas con el estado actual de las localizaciones.
Además, esta ruta incluye esa y otras localizaciones de la película.
Covarrubias
Covarrubias debe su nombre a las cuevas rojizas que abundan en los alrededores. Su recinto urbano, declarado Conjunto Histórico Artístico, es un buen exponente del urbanismo típico castellano de calles porticadas y casas con entramado de madera.
Hasta la segunda mitad del siglo XVI estuvo totalmente amurallada. Fue entonces cuando, a fin de combatir una peste que asolaba la Villa, el divino Valles, médico personal de Felipe II y oriundo de Covarrubias, ordenó derribar las murallas para que el viento sanease las calles. Aún se conserva parte de las murallas, tanto en el lado del río como en el interior, junto a la Iglesia de Santo Tomás.
El Torreón de Doña Urraca era parte de estas murallas. Es una edificación mozárabe del siglo X, la única fortaleza castellana anterior al siglo XI que se conserva. Se accede a la torre por medio de una escalera móvil, a través de una puerta a media altura, que forma un arco de herradura de dovelas desiguales. De este modo, en caso de ataque la escalera se retiraba y la fortaleza era inexpugnable. Cuenta la leyenda que la infanta doña Urraca fue emparedada aquí por su propio padre Fernán González, como castigo por sus amoríos con un pastor.
La Colegiata de San Cosme y San Damián, del siglo XV y estilo gótico, acoge un panteón de ilustres familias de la villa. Bajo el altar descansan los restos de tres infantas abadesas y en el presbiterio los del conde Fernán González y su esposa Sancha, esta última en un sepulcro hispanorromano del siglo IV. Contiene un claustro del siglo XVI y un museo.
La iglesia parroquial de Santo Tomás fue construida en el siglo XII, pero de la original no queda apenas nada. La que hoy podemos observar es del siglo XV, aunque conserva algún resto de la original en la nave derecha.
La Puerta del Archivo del Adelantamiento de Castilla fue construida en la segunda mitad del siglo XVI por mandato de Felipe II, en estilo herreriano con decoración renacentista. Consiste en un gigantesco prisma pétreo con base rectangular, sostenido con ocho contrafuertes. Fue un centro de documentación de todas las escrituras que emanaban del Adelantamiento de Castilla, cuyo tribunal y sede estaba en Burgos, pero en el siglo XVIII perdió su función, ya que todo lo que en él había fue trasladado al actual Archivo General de Simancas. La entrada de este archivo es conocida como Puerta Real, por ser la entrada principal a la Villa. Encima de ella se puede ver el escudo de Felipe II. Fue utilizado como Ayuntamiento, y hoy en día acoge la oficina de Información y Turismo, la Biblioteca municipal y una sala de Exposiciones.
La Casa de Doña Sancha, del siglo XV, es el máximo exponente de la arquitectura tradicional de la villa. Su fachada es de adobe y el clásico entramado de madera. El amplio soportal y su balconada sirven uno para protegerse del sol y el otro para disfrutar de él.
El palacio de Fernán González hoy acoge el Ayuntamiento de la villa. Tiene una sala de exposiciones habilitada en la bodega.
Más información sobre los monumentos y sus horarios en la página web de Covarrubias.
Capilla de San Olav
Esta contemporánea ermita, edificada en 2011, tiene como trasfondo una historia que ocurrió hace más de siete siglos en tierras de Castilla. Esta historia tiene como protagonista a la la Princesa Kristina de Noruega, que viajó a España para contraer matrimonio con el Infante Felipe, hermano del monarca Alfonso X el Sabio. Tras el compromiso de boda la princesa solicitó que se construyese una iglesia en honor al patrón de Noruega. En la saga del rey Håkon, del autor Sturla Tordarson, se relata así:
«El miércoles de ceniza se prometieron don Felipe y la princesa. El primer deseo que ella expresó a don Felipe fue que mandara construir una iglesia en honor al santo rey Olav, a lo cual consintió el infante con la mejor voluntad.»
Pese a que el Infante Felipe de Castilla accedió aún no se había cumplido su promesa. Kristina falleció a los cuatro años de llegar a España y está sepultada en la colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias.
La construcción es un edificio multifuncional que sirve tanto para la celebración de actos culturales como religiosos. Es un espacio cultural abierto ubicado en pleno campo en el llamado valle de Los Lobos, construido en madera y metal y abierto a un teatro natural exterior.
Más información sobre la capilla de San Olav en su página web.
Ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza
El monasterio de San Pedro de Arlanza, situado en Hortigüela (Burgos) a orillas del río que le da nombre, fue uno de los centros monásticos más importantes del condado de Castilla. Aunque los restos más antiguos existentes hoy en el conjunto monacal, correspondientes a la iglesia, datan de 1080, la congregación fue fundada por el conde Fernán González en 912 como un eremitorio de ruinas aún visibles en la parte alta de las paredes que flanquean el valle.
Este monasterio recibió el apelativo de «cuna de Castilla» y estuvo en funcionamiento hasta la desamortización de Mendizábal en el 1835.
El conjunto presenta hoy una superimposición de diferentes estilos, fruto de las numerosas actuaciones a lo largo del tiempo. Así, mientras la iglesia, comenzada en el año 1080 y hoy en ruinas, tenía tres naves y tres ábsides a la cabecera, por lo menos en el primer planteamiento románico, durante la etapa del gótico hubo modificaciones que cambiaron el aspecto general del templo, si bien se conservaron algunos capiteles del siglo XI. Entre los restos de la monumental iglesia destacan los tres ábsides semicirculares, con amplios presbiterios.
También se conserva parte del claustro, la sala capitular y el óculo de doble abocinamiento en la parte superior del hastial del imafronte. La portada de la iglesia fue trasladada al Museo Arqueológico Nacional en 1895.
La torre es uno de los elementos mejor conservados. Debió construirse sobre la primitiva sacristía, articulada exteriormente en dos cuerpos. El inferior es de comienzos del siglo XIII y está decorado con arquerías, mientras que el superior, de finales del XV o comienzos del XVI, es más sencillo y tiene troneras muy rasgadas. Hay que destacar la torrecilla adosada que contiene la escalera de caracol para acceder a los pisos superiores.
Más información y horarios del Monasterio de San Pedro de Arlanza en la página del Patronato de Turismo de Burgos.
Más información sobre el Monasterio de San Pedro de Arlanza en la página de Bienes de Interés Cultural de Castilla y León.
Territorio Artlanza
En Quintanilla del Agua el escultor Félix Yáñez está recreando un típico pueblo de la sierra burgalesa de principios de siglo. En este amplio espacio de unos 10 000m2 pueden verse las típicas plazas y soportales, puentes de piedra, una bodega, aperos de labranza y herramientas usadas en antiguos oficios.
Podéis ver una descripción de un día que lo visitamos aquí
Dolmen de mazariegos
Este dolmen es un monumento megalítico del tipo sepulcro de corredor localizado en el pueblo abandonado de Mazariegos, declarado declarado Bien de Interés Cultural en 1985.
Un megalito consiste en un monumento funerario formado por grandes bloques de piedra, donde se inhumaba colectivamente a los muertos entre el Neolítico y el inicio de la Edad de los Metales. En este caso se trata de un sepulcro de corredor porque está constituida por una cámara funeraria y un corredor de acceso enterrados en un túmulo de tierra y piedras.
Lo más importante de este sepulcro es, seguramente, el panel de grabados en la pared derecha. Las figuras representan esquemáticamente dos cuadrúpedos (caballos, asnos…), un signo ramiforme horizontal o pectiniforme doble (lluvia, algún tipo de cuenta, surcos en la tierra a ambos lados de un río…) y un círculo o soliforme (luna, sol) casi imperceptible; conjunto que algunos interpretan como símbolo de la fecundidad.
Ermita visigótica de Santa María
La ermita de Santa María de Quintanilla de las Viñas es una de las grandes joyas de la arquitectura visigoda, y fue declarada Monumento Nacional en 1929.
No hay unanimidad respecto a su fecha de construcción, aunque se manejan como fechas finales del siglo VII o comienzos del VIII. A día de hoy sólo se conserva una parte del templo primitivo, integrada por la capilla mayor formando un ábside rectangular y el transepto. Faltaría, aunque se adivina su traza por lo ostensible de la cimentación, toda la nave central y las dos naves laterales de menor tamaño, así como sendas cámaras en ambos extremos de la nave de crucero. El conjunto respondería al esquema basilical, si bien con los añadidos de la nave transversal podría igualmente tenerse por una disposición en cruz latina.
El arco de triunfo bajo el que se accede a la capilla desde el crucero presenta sus dovelas decoradas con racimos, zarcillos y otros temas vegetales. Descarga sobre bloques de piedra de forma prismática que hacen las veces de capiteles. Ostentan sendos relieves con alegorías del sol y de la luna, ambas representadas por bustos humanos en el interior de un círculo sostenido por ángeles.
Sobre la figura del sol aparece una inscripción que diría, con las inserciones entre paréntesis «OC EXIGVVM EXIGVA OFF(ert) D(e) O FLAMMOLA VOTUM» traqducible por «La humilde Flammola ofrece este humilde obsequio». Por encima de la clave del arco hay un sillar saliente del muro que lleva labrada la figura de Cristo, mientras que existen otras dos piezas similares apeadas de su lugar de origen, actualmente depositadas en el interior de la iglesia.
Más sobre esta ermita en la página de Sierra de la Demanda
Castillo de Lara
La existencia del alfoz de Lara como división jurisdiccional se remonta al menos al año 912, cuando un documento ya lo menciona. En el siglo XI era el más antiguo y extenso de los alfoces de Castilla. Los importantes restos de épocas pasadas encontrados en sus alrededores hacen pensar en este lugar como un destacado punto neurálgico en el territorio. En lo alto de la Sierra de Peñalara hay un castro de la Edad de Hierro, defendido con doble muralla, y en el mismo espigón rocoso se han encontrado vestigios de otra población. Asimismo, son numerosos los restos romanos hallados y existe una calzada que transcurre próxima a este municipio.
Este castillo estuvo en manos de la prestigiosa casa de los Lara. Las constantes disputas entre la realeza y los nobles durante el siglo XIII provocaron que esta construcción estuviera en algunos momentos en manos de la corona y en otros en manos de esta familia. En el siglo XV, los Cartagena pasaron a detentar la alcaidía de Lara, pero con la llegada de los Reyes Católicos, este cargo recayó en los corregidores de Burgos, cuyo concejo ostentaba el señorío sobre la villa de Lara desde 1255. A principios del siglo XVI, las noticias que se tienen acerca del castillo indican que éste ya se encontraba en ruinas.
La fortaleza, en estado de evidente ruina, se alza en un extremo del denominado Picón de Lara, elemento distintivo sobre la comarca de Tierras de Lara. En dicho emplazamiento todavía quedan restos de la cerca asentada directamente sobre la roca; tras ella, se puede apreciar el foso. El único paramento conservado pertenece, probablemente, al del oeste de la torre del homenaje, construida con granito y cal forrados con excelente sillarejo. Al norte se aprecian restos de una construcción abovedada de apariencia muy posterior, realizada en piedra y ladrillo. El castillo de Lara de los Infantes experimentó diversas reparaciones a lo largo de los siglos. Gracias a las diferentes noticias sobre estas intervenciones, es posible conocer algunos datos sobre su aspecto en el pasado, y se sabe que estaban compuesta por seis torres, más la del homenaje, que contaba con cuatro pisos. Asimismo, existía un puente desde las murallas exteriores a la puerta de la torre. Aquí cuentan la leyenda de cómo se derribó.
Más sobre el Castillo de Lara en la página de Castillos del Olvido.
Quejigal de Mambrillas
Se trata de un denso y maduro bosque de quejigos. Se trata de una especie de árbol de tamaño medio de hasta 20 metros de altura, típico de las zonas de clima mediterráneo del Norte de África y la Península Ibérica. Especie autóctona del bosque mediterráneo. Florece entre abril y mayo, casi siempre antes que la encina; las bellotas maduran y se diseminan hacia septiembre u octubre.
Su ubicación y características hacen de este enclave uno de los bosques de esta especie más valiosos y mejor conservador de la Península, encontrándose numerosos pies robustos, con huellas de la centenaria poda, algunos superando los cinco metros de perímetro.
Su importancia llevó a que el periodista y fotógrafo Enrique del Rivero ubicará aquí en 2012 su instalación artística-cultural «Enraizados», que colocó fotografías sobre algunos troncos que aún persisten.
Más sobre la obra Enraizados en la página del Camino San Olav.
Eremitorio de Peña Rota
En la época medieval se da en toda la comarca de pinares un importante movimiento eremita. En Salas de los Infantes se conserva «Peña Rota», que por número de bocas hace pensar en un verdadero monasterio rupestre altomedieval (siglo X).
Se trata de un conjunto eremítico compuesto por trece cuevas artificiales excavadas en un farallón rocoso. Debido a la altura a la que se encuentran buena parte de las mismas se supone que el acceso se realizaría empleando escaleras. Todas están distribuidas de igual manera: desde la boca exterior, en su tiempo guarnecida por una puerta de madera encajada en la roca, se accede a un pasillo, con frecuencia en forma de zig-zag, que dirige hasta los habitáculos.
Más información sobre el eremitorio de Peña Rota en la página web de Salas de los Infantes.
Museo de los dinosaurios
En la comarca del Arlanza se han encontrado gran cantidad de fósiles, de hecho fue en Salas de los Infantes donde se realizó la primera excavación de dinosaurios en Castilla y León. Buena parte de los hallazgos pueden contemplarse en el Museo de Dinosaurios de esta localidad.
Su colección es una de las más completas de España y en géneros y especies de dinosaurios concretos pasa por ser de las mejores de Europa. Abundan las ilustraciones, maquetas y reconstrucciones, llamativos e ilustrativos paneles, así como audiovisuales y medios informáticos.
Uno de los hallazgos más importantes que se puede observar en el Museo son los restos óseos de un dinosaurio rebaquisáurido, emparentado con otros de África y América del Sur. Los dinosaurios no estuvieron solos: restos de cocodrilos, tortugas y peces del Mesozoico, completan la exposición. En algunos puntos de la comarca se pueden ver restos fosilizados de vegetales, como los árboles fósiles de Hacinas, y el Museo cuenta con varios ejemplares de flora fósil únicos en toda la Península Ibérica.
El Museo se completa con una sala de arqueología con piezas de todas las épocas prehistóricas e históricas que nos permiten conocer los diferentes grupos humanos y culturas que dejaron su impronta en estas tierras.
Más información y horarios del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes en su página web.
Castillo de Castrovido
Esta torre defensiva fue construida en el siglo IX y usada, al menos, hasta el siglo XIV. En la primera década del siglo XXI sus ruinas fueron restauradas para darlas un uso lúdico-cultural y de divulgación de la historia de la comarca.
Está construida en lo alto de un cerro que estuvo amurallado. Tiene 10,95 por 8,45 metros de planta, alcanzando la base de los muros casi los dos metros de grosor. Tenía sótano y tres plantas, con el tejado protegido por un adarve bordeado de almenas.
Para mayor protección apenas había ventanas, tal vez una por lienzo. La puerta estaba a tres metros del suelo, en la fachada orientada al este. Se accedía a ella por medio de una rampa de madera que en caso de ataque se retiraba al interior del castillo.
Más información sobre el Castillo de Castrovido en la página de Bienes de Interés Cultural de la Junta de Castilla y León.
Ruinas del Monasterio de Santa María de Alveinte
El Monasterio de Nuestra Señora de los Lirios de Alveinte fue un convento franciscano fundado en el siglo XV. Está situado dentro del municipio de Monasterio de la Sierra, en un bosque de robles a orillas del río Arlanza. En la actualidad se conservan la iglesia, de reducidas dimensiones, y una pared de uno de los edificios.
Situado en un recóndito valle de la Sierra de la Demanda, hay una refrán popular que recuerda que a este lugar eran destinados los frailes desobedientes y pendencieros como castigo. Dice así «¡Ay, fraile que hiciste que a Alveinte viniste!»
Durante la Guerra de la Independencia fue refugio del cura Merino y sus huestes, pero finalmente fue saqueado e incendiado por los franceses. Eso no evitó que los monjes siguieran apoyando a este cura durante la contienda carlista posterior. Finalmente el monasterio fue abandonado en 1835, durante la desamortización de Mendizábal. Tras esto fue progresivamente expoliado, especialmente durante las obras de la central eléctrica cercana y su canal.
Cabe tener en cuenta que se encuentra en una finca de propiedad privada. Pese a ello todos los años se organiza una romería que finaliza en una misa bajo los restos de la nave de la iglesia.
Más información sobre las Ruinas del Monasterio de Santa María de Alveinte en la página de la asociación AGALSA sobre la Sierra de la Demanda.
Yacimiento de Costalomo
El yacimiento icnológico de Costalomo está situado en la comarca de Salas de los Infantes, en lo alto de una colina, junto a unas tenadas donde aún se guardan ovejas. Ha sido declarado bien de interés cultural.
En este lugar hay varios cientos de huellas de dinosaurios que vivieron desde el jurásico superior al cretácico inferior, hace alrededor de 130 millones de años. Como una singularidad de este yacimiento, muchas de ellas están en relieve. Otra particularidad del yacimiento de Costalomo y que le hace único en el mundo es que parte de ellas forman un rastro que se había conservado como oquedades en el estrato de roca.
Son además un punto de interés geológico sobre lo que tenéis más información aquí
Más información sobre el yacimiento icnológico de Costalomo en la página web del Fundación Dinosaurios Castilla y León
Ermita rupestre de Santiuste
A la salida del pueblo burgalés de Castrillo de la Reina aparecen los restos de una iglesia y de un monasterio altomedieval. De la iglesia, de pequeñas dimensiones, se conserva una planta rectangular con dos escalones y un ábside con bóveda de cañón excavado en una peña de unos 5 metros de alto. En la parte superior se pueden ver los mechinales donde se sujetaban las vigas para formar el tejado. A los pies de la nave un contra ábside circular cierra el espacio. La rodea una necrópolis excavada en la roca, en muy mal estado de conservación.
Su periodo de ocupación data de finales del siglo IX. Está bajo la advocación de San Justo (Santuiste), un mártir muy venerado en esta zona por las gentes mozárabes.
Más información sobre la ermita rupestre de Santiuste en la página de la asociación AGALSA sobre la Sierra de la Demanda.
Necrópolis de la Ermita de Santa Ana
Sobre un cerro cercano a Castrillo de la Reina (Burgos) está ubicada la ermita de Santa Ana, que fue edificada sobre una necrópolis medieval.
Actualmente son visibles cinco sepulturas excavadas en la roca. Dos paralelas en el frente de la ermita son antropomorfas y de pequeño tamaño. En un lateral trasero se puede ver un trozo de sepultura, el resto quedó enterrado bajo el muro de la ermita. Hay además otras dos sepulturas, también paralelas, que están cortadas por la zona de la cabecera.
Árboles fósiles de Hacinas
En las localidades burgalesas de Hacinas y Castrillo de la Reina se han encontrado árboles fósiles de hace 120 millones de años. Puede considerarse el yacimiento de árboles fósiles más importante de la Península Ibérica y, muy probablemente, de Europa Occidental.
En dicha época ese lugar era una llanura fluvial surcada por varios ríos que confluían en un cercano mar Cretácico a través de un gran delta. El caluroso y húmedo clima tropical que reinaba en la zona favoreció el desarrollo de una espesa selva en la que crecían unos enormes árboles.
Entre los de mayor tamaño se encontraba una variedad de conífera de la familia de la podocarpáceas. Es probable que un fuerte viento desatado por una tormenta tropical derribase unos cuantos ejemplares de estas coníferas que podían alcanzar más de 80 metros. Sus troncos quedaron cubiertos por una gran capa de lodo y sedimentos arrastrados por el río, comenzando así su petrificación. La ausencia de oxígeno evita la pudrición y las sales silíceas disueltas en el agua se infiltran en las células de la madera impregnando los tejidos vegetales.
Unas especiales condiciones diagenéticas favorecieron la sustitución de la celulosa de los árboles por ópalo. Tras muchos millones de años soportando las altas presiones producidas por un enterramiento progresivo el ópalo se transformó en cuarzo. Este lento proceso de fosilización ha preservado con nitidez la microestructura celular de las plantas.
En diferentes zonas del pueblo se han expuesto cuatro de estos troncos. Además, en otros lugares pueden verse los huecos dejados por los árboles en las rocas areniscas.
Uno de los árboles tiene una parte en pie de 3,20 m de altura y otros tres trozos tumbados. Estuvo enterrado en una roca arenisca y presenta en su corteza cristales de sílice. Sus coordenadas son N 41.98509, W 3.28695. Otro, de 5 metros, está completo aunque carece de corteza. Estuvo enterrado en terreno arcilloso y en la actualidad está en las coordenadas N 41.98533 y W 3.28703. El tercero está en las coordenadas N 41.98526 y W 3.28993, y el último, descubierto en 2003, se encuentra incrustado en la roca que cimentó el antiguo castillo en las coordenadas N 41.98573 y W 3.28832.
En el mismo pueblo hay un Centro de visitantes del árbol fósil de Hacinas donde el visitante puede contemplar la reconstrucción del ambiente primitivo de hace 120 millones de años, fósiles vegetales de distintas épocas geológicas, informaciones sobre los bosques fósiles en España y los más famosos bosques petrificados en el mundo, y descubrir cómo aquellos vegetales extintos han dejado descendencia que sobrevive en regiones que cuentan en la actualidad con un clima parecido al que debió imperar en aquella región de la tierra donde hoy se sitúa Hacinas.
Otros atractivos turísticos del pueblo son el anfiteatro natural, el campanario excavado en la roca, y las ruinas del Castillo. Este castillo fue construido entre el final del siglo IX y el X, para proteger la zona de las incursiones de los moros toledanos que llegaban al Arlanza desde Atienza y Medinaceli. Está asentado sobre un peñasco natural de roca arenisca y sus muros, de los que sólo se conservan unos metros en su cara sur, tienen un espesor de metro y medio. En el suelo se conservan varias tumbas antropomorfas y en su centro hay un aljibe.
Son además un punto de interés geológico sobre lo que tenéis más información aquí
Además el domingo de septiembre anterior a San Mateo se celebra en este pueblo la romería de Santa Lucía. Podéis leer nuestra experiencia en esta romería aquí.
Más información sobre los monumentos de Hacinas en su página web.
Más información y horarios del Centro de Visitantes del árbol fósil de Hacinas en su página web.
Curiosidades: escenas grabadas en la sierra de la Demanda
Como curiosidad, varias de las localizaciones de la ruta aparecen en la película “El valle de las espadas” de 1963, con Spartaco Santoni. Además, Como ya se ha mencionado, «El Bueno, el Feo y el Malo«, de Sergio Leone, con Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, fue gravada entre los pueblos de Castrovido, Hortigüela y Cascajares de la Sierra en 1966. En 1971, en coproducción de España, Italia y Francia, se rodó en Salas de los Infantes «Las petroleras«, de Christian Jaque, con la presencia de Brigitte y Claudia Cardinale, entre otras.