Estas navidades hemos tanto de los días de fiesta con amigos y familia como de rutas por la zona. Una de ellas fue por las llamadas Tierras Altas de Soria, y por los principales hitos turísticos de Soria capital.
Tierras altas: San Pedro Manrique
Ese día madrugamos y salimos muy pronto, para aprovechar toda la mañana en Tierras Altas y llegar a comer a Soria. Para empezar hicimos el camino más largo, de modo que el resto del día se nos hiciera más ligero. De este modo, atravesando el puerto de Oncala, subimos hasta los 1400 metros de altitud, que son 400 más que en nuestro pueblo Espeja de San Marcelino, por lo que el frío y el viento se hacían notar. Más adelante llegamos hasta San Pedro Manrique, famoso por el paso del fuego que se realiza la noche del 23 al 24 de julio a las 00:00.
Este evento se realiza en la ermita de la Virgen de la Peña, y consiste en que los llamados «hijos de San Pedro» pasan sobre unas brasas con los pies desnudos, a veces incluso llevando a otra persona a caballito. Para ello se ha construido junto a la ermita un anfiteatro que pudimos visitar, con tres campanas que pertenecían a la antigua iglesia y que suenan cuándo pasan por su entrada las Móndidas, o mozas casaderas escogidas cada año para la ocasión.
Además, desde este punto se pueden divisar y visitar las ruinas del antiguo castillo, construido en el siglo XV y en la actualidad en muy mal estado.
Tierras altas: Yanguas
Continuando casi hasta Logroño seguimos por una de las ruta de las icnitas de Tierras Altas hasta Yanguas. En este pueblo, a diferencia de muchas otras zonas de Soria dónde los ríos nutren al Duero, encontramos el río Cidacos que transita al norte hacia el Ebro.
El núcleo urbano original estaba situado junto al puente medieval que atraviesa dicho río, y aún se conserva la iglesia de Santa María en ese punto. Más elevado está el resto de la villa, con hermosas calles empedradas y viviendas señoriales junto al antiguo castillo de Yanguas.
Tierras altas: Villar del Río
Volviendo al sur paramos en Villar del Río, pueblo dónde se ha construido la principal aula paleontológica de apoyo a la ruta de Tierras Altas. La encontramos cerrada por vacaciones, algo que desde aquí tenemos que decir que nos parece bastante incongruente. Además, y cómo suele pasar en estos pueblos, en su página web no informan sobre sus horarios, con lo que hasta que llegas allí no sabes si estará abierta o cerrada ¡Esperemos que pongan remedio a esta situación, que no tiene sentido invertir en infraestructuras y no aprovecharlas!
En cualquier caso, no pudimos entrar, aunque al menos pudimos disfrutar de la exposición y los paneles situados a su entrada. Aprovechando los paneles informativos situados por el pueblo (bravo ahí, hemos de reconocer que la información de la ruta en Internet y la señalización SI son muy buenos), visitamos los yacimientos arqueológicos de la Dehesa y Fuentesalvo.
Tierras altas: Bretún
Esta pequeña aldea del municipio de Villar del Río se hizo famoso por las detalladas explicaciones de la anciana Sara García, recientemente fallecida. Lamentablemente ya no podemos contar con su conocimiento y gracia, pero por supuesto el pueblo aún conserva sus llamativos yacimientos de gran valor, acompañados de unos bien conservados paneles y de varias reproducciones de dinosaurios que maravillan a los niños.
De este modo pasamos por los yacimientos de El frontal y la Matecasa, fácilmente accesibles desde la carretera, y al salir del pueblo disfrutamos también de un mural de Numanguerrix dedicado a este pueblo.
Tierras altas: Santa Cruz de Yanguas
De este lugar nos enamoró la precioso área recreativa llamada parque de Valdarcel junto al río Baos, que hay que cruzar para llegar al Yacimiento de los Tormos. Merece la pena hacer una parada en este lugar, dónde hay bancos para descansar o tomar un aperitivo y columpios para que jueguen los niños si no han tenido suficiente con correr entre dinosaurios.
Con esto dimos por concluido nuestra excursión por la era Mezozoica de Tierras Altas, y cambiamos de área para visitar una mágica y navideña reserva natural
El valle del Razón: Acebal de la Garagüeta
Continuamos hacia el sur y llegamos a la carretera entre Arévalo de la Sierra y Torrearévalo, dónde hay una indicación hacia el acebal. Hay que tener en cuenta que desde aquí hay bastante tramo que se hace por camino de tierra, aunque está en buen estado y van incluso autobuses.
El camino lleva hasta un aparcamiento en la zona más alta dónde hay situado un mirador. Al llegar pensamos que pasaríamos muchísimo frío, pese a ir bien pertrechados, aunque en cuánto empiezas el recorrido protegido por las montañas el viento frena y las temperaturas se vuelven bastante más moderadas.
Además en este espacio natural hay un sendero circular muy bien pensado, en el que se disfruta mucho. Por supuesto es especialmente bonito en invierno, cuándo los acebos van cargados de su navideña fruta, todo el acebal está invadido por pájaros frutívoros, y desde lejos se divisa la mezcla de brillantes verdes y rojos.
Soria capital: el mirador de los Cuatro Vientos
Tras el último paseo de la mañana llegamos a Soria dispuestos a comer y descubrir sus encantos. Nuestra primera parada fue en la ermita del Mirón, de la que salen una serie de sendas junto a los cerros sobre el río Duero. Siguiendo la primera que sale se llega al mirador de los Cuatro Vientos, donde han colocado una escultura dedicada a Antonio Machado y su amada Leonor.
Soria capital: ruinas del Monasterio de San Juan de Duero
Bajando al río y cruzando uno de sus hermosos puentes, se encuentran las ruinas del Monasterio de San Juan de Duero. A día de hoy lo más llamativo que se conserva son los arcos del claustro, con distintos estilos propios de los siglos XII y XIII.
Soria capital: ermita de San Saturio
Siguiendo la carretera junto al Duero se llega a esta renombrada ermita, a la que se accede atravesando una curiosa cueva eremítica de la época visigoda. Tras cruzar la gruta se va ascendiendo por la iglesia, construida sobre la roca, y se pasan diversas salas con pinturas, murales y explicaciones sobre la vida de San Saturio y su relación con la ciudad.
Cómo curiosidad, cabe destacar un cuadro que explica el diseño del escudo de la ciudad, y el origen del famoso lema «Soria pura, cabeza de Extremadura». Dice así:
«Tiene la ciudad de Soria por armas un Castillo con un medio Cuerpo de un Rey coronado sobre la torre del Homenaje y la inscripción de «Soria Pura Cabeza de Extremadura». El Castillo es de plata significadora de su lealtad, y el Campo es de sangre, por la que derramaron sus hijos en servicio de su Rey y de su Patria. El Rey significa a Don Alfonso Octavo el de las Navas, criado en Soria por espacio de cuatro años, en los que se le defendió y amparó, contra la persecución del Rey de León su Tío.
La letra tiene dos partes: la primera es Soria pura que significa Soria la noble, sin mezcla ni mancha ni mal linaje, sin doblez, firme y constante, depurado y libre de todo vicio, y por la gente que en ella ha habido y hay de sangre limpia y pura. La segunda parte contiene Cabeza de Extremadura, que significa ser cabeza de las tierras y lugares convecinos a los extremos o nacimientos del Río Duero, a que se llamaron antiguamente Extremaduras»
Soria capital: el centro
Para finalizar nuestra ruta, dimos un paseo por las calles y plazas del centro de la ciudad, disfrutando de sus tranquilos paseos peatonales y del espectacular día que hacía.
Lamentable e incomprensiblemente el Instituto Antonio Machado también estaba cerrado por vacaciones, pero el resto de la ciudad es realmente digna de ver.
Y para rematar… ¡Cine gratis en San Leonardo!
Definitivamente un gran día. Para repetir y para recomendar.